En la gestión de proyectos, es esencial comprender la naturaleza dinámica y estructurada de las actividades que la conforman. Dos conceptos fundamentales que guían la organización y ejecución de un proyecto son el carácter de proceso y el carácter de ciclo

Proceso 

El carácter de proceso se refiere a la naturaleza estructurada y sistemática de la gestión de proyectos. Implica que hay una serie de etapas o pasos organizados que deben seguirse para alcanzar los objetivos del proyecto.

Características del Carácter de Proceso:

Secuencialidad: Las actividades siguen un orden predefinido

Previsibilidad: Se basa en una planificación detallada desde el inicio.

Estructura rígida: Se ajusta mejor a proyectos con requisitos bien definidos

Control y seguimiento: Se mide el avance con indicadores claros en cada fase.

Ejemplo de aplicación

Construcción de una obra civil: Primero se diseña, luego se obtiene el financiamiento, después se ejecuta la construcción y, finalmente, se entrega el proyecto terminado.

Ciclo

El carácter de ciclo se refiere a la idea de que la gestión de proyectos es un proceso repetitivo.

Una vez que un proyecto se completa, las experiencias y lecciones aprendidas pueden aplicarse a futuros proyectos.

Ciclo administrativo del proyecto.

Planificación: Es la fase inicial donde se definen los objetivos del proyecto, se identifican los recursos necesarios y se establece un plan de trabajo con cronogramas, presupuestos y estrategias.

Organización: En esta etapa se asignan responsabilidades, se estructuran los equipos de trabajo y se establecen procesos para garantizar una ejecución eficiente

Dirección: Implica la ejecución del proyecto, liderando equipos, gestionando la comunicación y motivando a los involucrados para cumplir con los objetivos.

Control: Consiste en monitorear el avance del proyecto, comparar el desempeño real con lo planificado y tomar medidas correctivas cuando sea necesario.

Combinar el carácter de proceso con el carácter cíclico proporciona una base sólida para la gestión efectiva de proyectos. Mientras que el proceso asegura que se sigan buenas prácticas y se cumplan los estándares, el ciclo permite una evolución constante basada en experiencias pasadas.

Entender el carácter de proceso y ciclo en la gestión de proyectos es vital para cualquier profesional involucrado en esta disciplina. Adoptar ambos enfoques permite optimizar la ejecución del trabajo mientras se aprende y mejora constantemente, asegurando así que cada nuevo proyecto sea más eficaz que el anterior.

Referencias bibliográficas: